(es-it) Comunicado de Núcleo de Miembrxs Presxs de la Conspiración de Células del Fuego

1. Reivindicación de responsabilidad y de no rendición

por Conspiración de Células del Fuego – Núcleo de Miembrxs Presxs

Nosotrxs, como Conspiración de Células del Fuego – Núcleo de Miembrxs Presxs, hemos optado por asumir, desde prisión, la responsabilidad de nuestra participación en nuestro proyecto. La reivindicación de responsabilidad es la manera mínima de defender y honrar las situaciones más bellas y las acciones que hemos compartido. No como un recuerdo que se desvanece después de nuestros arrestos, sino como una realidad viva y como perspectiva de continuación de nuestra actividad, en el presente continuo, en el aquí y ahora.

Consideramos que la reivindicación de responsabilidad y el discurso que se ha expresado a través de ella, es un aporte clave para la agudización de la acción anarquista. Es un insulto abierto al discurso de apología y de voz baja, que a los fiscales y la acusación les gustaría extraer de nosotrxs.

Esta postura demuestra la existencia de dos mundos diferentes. Por un lado, está el mundo del Poder y por el otro, el mundo de la anarquía, que se enfrentan entre sí en una guerra constante. La reivindicación de responsabilidad no es, en ningún caso, una opción de autoreferencia, sino una extensión consciente de la manera de vivir como guerrillerxs urbanxs anarquistas.

Es también una señal para lxs compas de fuera. Una respuesta a la pregunta que no se hizo. Que algunas opciones de lucha merecen la pena, a pesar de su precio. Es una forma de defender públicamente nuestra actividad, nuestro recorrido y nuestra experiencia con rectitud y de forma directa. Es una rebelión existencial e individual en la cautividad que se enmarca, inevitablemente, dentro del proceso colectivo de tentativa de destrucción de la civilización moderna. No consideramos que esta reivindicación sea un sacrificio en el nombre de una idea, sino al contrario, más bien, la idea es eso que se sacrifica cuando se saca del ámbito de los simbolismos inofensivos y se transforma en praxis.

Desde el inicio de nuestra actividad, hemos dejado fuera de nuestro equipaje la fobia a la detención y la prisión. Sabemos que la cautividad es, a menudo, una parada temporal en el recorrido de todx guerrillerx urbanx anarquista. Por ello, hemos dejado atrás cualquier tipo de dudas legales y vacilaciones, permaneciendo sin arrepentirnos de nuestra elección. En la opción de la acción guerrillera y la difusión de la anarquía. Al contrario, la entrega y la derrota no habitan dentro de nosotrxs, ni por un momento. No hemos bajado la cabeza, ni lo vamos a hacer frente a los jueces y los fiscales. Por ello, tanto en los interrogatorios como en los tribunales, abolimos la lengua de las leyes, del compromiso y de la rendición. Al fin y al cabo es, cuanto menos, contradictorio respetar las leyes, cuando antes has declarado pasionamente la guerra total al Poder y su civilización jurídica.

Aun cuando el enemigo no tiene pruebas en nuestra contra, como en el caso de los 250 ataques de la CCF, no va a recibir de nosotrxs ni una palabra de apología, ni ninguna prueba de inocencia o coartada.

Es verdad que lo único que tienen en sus manos las autoridades persecutorias, es la reivindicación de nuestra participación en la Conspiración por nuestra parte. Al fin y al cabo, la práctica y la estrategia de todo grupo anarquista conspirativo de acción directa no es dejar atrás pruebas “incriminatorias”, sino solo trazos que tallan una cicatriz imborrable en el rostro del mundo de la explotación, de la hipocresía y la soledad.

2. A atacar a los directores y gerentes de esta civilización

Esto es lo que el Poder quiere golpear: la decisión de unas personas de no arrodillarse ante su mundo idólatra. En el mundo de los objetos muertos, de las pantallas de televisión, de los mensajes publicitarios, de los palos de los policias, de las prisiones. Para que sea golpeada esta opción debe vencer el miedo. El miedo a la detención, a la prisión, a la muerte. Es por esta dictadura del miedo para la que trabajan día y noche los jueces, los fiscales y los inquisidores.
Al mismo tiempo, todos ellos quieren presentar la guerrilla urbana anarquista y los grupos que luchan y la promueven, como caricaturas de la miseria y enfermedad del Poder. Así montan acusaciones, asignando a algunxs compas “posiciones administrativas” y autoría moral. Pero un grupo anarquista no se infecta del veneno del Poder. No hay ni líderes ni adeptos. Hay solo individuxs autónomxs y libres que hacen praxis de su hostilidad hacia este sistema podrido. Praxis limpia y fuerte, como el fuego que arde dentro de nosotrxs.

Si los fiscales y los inquisidores han aprendido a obedecer las órdenes y los mandatos de sus jefes políticos, deben saber que un alma indomable no acepta dictados de nadie y no pone patrón en su conciencia. Si buscan “directores”, autores morales o subalternos deberían mirarse al espejo. Un colectivo anarquista no tiene una estructura centralizada jerárquica. Opera a través de asambleas horizontales, teniendo como brújula, la rebelión. Específicamente, la Conspiración de Células del Fuego es una red de núcleos autónomos que trabaja fervientemente por la destrucción del mundo del Poder. Esta es nuestra apuesta y no vamos a abandonarla jamás.

3. El fuego sigue ardiendo dentro de nosotrxs – La apuesta de FAI/FRI

Una apuesta que no hemos abandonado, ni desde dentro de las prisiones donde nos encontramos actualmente. Permanecemos vivxs e insubordinadxs, sin arrodillarnos ante los castigos que nos aplican durante los traslados penitenciarios que usan para vengarse de nosotrxs, en las condiciones especiales que intentan imponernos.

Mantenemos ardiente la pasión por la libertad y vivimos de nuevo, aunque poco, la belleza de la vida guerrillera, tal y como en los momentos que experimentamos durante nuestra reciente tentativa de fuga. En la guerra que hemos declarado al Poder no cabe tregua. Esto intimida al enemigo, que intenta amordazarnos en todos los sentidos.

Las persecuciones repetidas que se lanzan contra nosotrxs, incluso por la publicación de textos que escribimos desde las prisiones, no es algo accidental. El hecho de que el Estado tema hasta nuestras palabras, nos da fuerza de nuevo, nuevas sonrisas. Porque significa que nuestras palabras escapan de las celdas de la cautividad y se encuentran con nuevxs compas que buscan y planean sus propias batallas contra el Poder.

Al mismo tiempo, nuestra rebelión se conecta con la conspiración internacional de la FAI (Federación Anarquista Informal), promoviendo la perspectiva del Frente Revolucionario Internacional.

Lxs mensajerxs del caos mandan por todas partes mensajes de insubordinación a través de fuegos, explosiones y vandalismos, que abolen el golpe de Estado del Poder, en México, Chile, Argentina, Bolivia, Perú, Inglaterra, España, Italia, Indonesia, Rusia y en cualquier otro lugar se extiende el proyecto de FAI/FRI. La FAI es una invitación a pensar, a hablar, a expresar nuestros deseos, a existir como personas autónomas y libres y no como sombras de una mísera copia de nuestra existencia, presa de los compromisos y las coerciones del Poder.

Conspirar contra el Estado significa respirar en libertad. Cada día en nuestra insubordinación, en la cárcel, en la ilegalidad anarquista, en nuestros planes subversivos, en nuestros debates apasionados, en nuestros actos ruidosos, en nuestras emociones explosivas, es allí donde conquistamos más alientos de libertad. El apoyo y la promoción del proyecto de FAI/FRI es la opción sin arrepentimientos de seguir viviendo apasionada y subversivamente, cortando definitivamente los puentes de regreso a la normalidad de una vida tranquila y legal.

Dentro de esta frenética carrera no cabe hacerse ilusiones. Se espera que el oponente trace sus propios planes. Prepara el camino de su contraataque, tanto a nivel de propaganda mediática como militar. Las represalias de la pepresión se organizan para establecer el miedo entre los círculos subversivos.

4. La campaña antianarquista coordinada y organizada, que se inauguró en septiembre de 2009 con las primeras detenciones por el caso de CCF, todavía no es caso cerrado.

En los dos últimos años y medio de intervención han pasado muchas cosas. Por cada exploción que llevaba a cabo la Conspiración, la Unidad Antiterrorista se inventaba un nuevo arresto. Así que se arrestó y fotografió a mucha gente para los titulares y las noticias hasta que, al final, se probaba que no tenían nada que ver con el caso. ¿Quién puede olvidar a los fans del AEK, que llevaban petardos, a los que arrestaron como miembros de la Conspiración de Células del Fuego?

El Estado ha declarado el estado de emergencia contra los círculos de la anarquía subversiva. Pero el régimen de “estado de emergencia” marca la muerte de la razón. Un ejemplo típico de esto es la reciente manipulación mediática por parte del Estado en relación con la colocación de un artefacto incendiario de efecto retardado en un vagón de metro vacío.

Aparte de como se ha distorsionado esta acción, con el fin de generar nuevas fobias en relación con la nueva guerrilla urbana, se han señalado y, en seguida, nombrado a dos anarquistas revolucionarios, que están en búsqueda, G. M. y D.P., como autores de este ataque. La paradoja en el caso es que, aunque las declaraciones de los proprios magos de los servicios antiterroristas afirman que no tienen ni la más mínima prueba en contra de los dos compas (ADN, cámaras de vigilancia, huellas dactilares, testigos oculares), al mismo tiempo declaran que están seguros de su implicación. Esta es la evolución de las investigaciones “científicas” de los servicios antiterroristas. La certidumbre de los policias ya es suficiente para la “culpabilidad” de algunxs.

Pues ahora los jugadores son ya conocidos y la baraja está trucada. No es accidental que pocos días después comenzara una nueva ronda de interrogaciones por los 250 ataques de la Conspiración de Células del Fuego, también sobre los compas G. M. y D. P., que están en búsqueda. En paralelo, los conocidos inquisidores Mokkas y Baltas llaman, junto a nosotrxs, a todxs aquellxs a lxs que se acusa por la Conspiración, aunque no tengan ninguna relación con la organización.

Esta es la culminación de la maquinada operación antianarquista del Estado, que detuvo a personas por razones irrelevantes para la Conspiración y, para extender en el tiempo su secuestro, lxs presenta como miembrxs de la CCF. En pocas palabras, la Conspiración funciona para los fiscales como el peso de las nuevas persecuciones que ahoga casos irrelevantes y los rebautizan como “participación en organización terrorista”.

Esta táctica presenta similtudes que recuerdan mucho al caso de la organización fantasma italiana, O.R.A.I., que se inventó el conocido fiscal Marini. Una organización que, en este caso, como no existía, sirvió de pretexto a las autoridades fiscales para realizar una serie de persecuciones y encarcelamientos contra compas insurreccionalistas.

Nosotrxs, por nuestra parte, no vamos a conceder a los fiscales ni la más mínima muestra de retroceso y tregua. Seguimos sin arrepentirnos, aumentando la densidad del conflicto.

No retrocedemos… permanecemos, no intentamos… podemos, no mendigamos… robamos, no apagamos… quemamos, no esperamos… ansiamos… La Conspiración no se detendrá jamás, porque no es meramente una organización, es una corriente de ideas y las ideas no se pueden detener… La fecha no se ha marcado todavía en el calendario. Todos los meses, las semanas, todos los días están siempre disponibles. Uno de estos días va a ser marcado con una sonrisa, la sonrisa de nuestro encuentro por la continuación de NUESTRA aventura…”

Núcleo de Miembrxs Presxs de la Conspiración de Células del Fuego
26 de marzo de 2012

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Sacado de Contrainfo.espiv.net

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Comunicato della Cospirazione delle Cellule di Fuoco circa le nuove accuse

trad. ParoleArmate

) La scelta di rivendicare la responsabilità e di non capitolare

Noi, come Cospirazione delle Cellule di Fuoco, abbiamo scelto di rivendicare all’interno della prigione la nostra responsabilità in merito alla partecipazione al nostro progetto. La rivendicazione è il minimo per difendere e onorare le azioni più belle che abbiamo condiviso. Non come memoria che svanisce dopo i nostri arresti ma come realtà e prospettiva attuale di realizzazione delle nostre azioni nel presente, qui e ora.

Crediamo che la rivendicazione e le parole che esprimiamo tramite questo testo siano siano decisive per l’intensificazione dell’azione anarchica. Esso è un attacco aperto alla posizione apologetica che l’accusa vuole farci tirare fuori. Questo comportamento rivela l’esistenza di due mondi diversi. Un mondo di potere da una parte e dall’altro quello dell’anarchia, essi sono in perpetua guerra tra di loro.

La rivendicazione in nessun modo costituisce una scelta autoreferenziale, ma è un’estensione consapevole del modo di vivere come guerriglieri anarchici urbani. Essa è anche un segnale, una connessione con i compagni dall’esterno. Una risposta alla domanda mai posta. Che alcune scelte di lotta meritano di essere combattute nonostante il loro prezzo. E’ un modo di difendere pubblicamente l’azione, il percorso e la nostra esperienza in modo diretto e aperto. E’ un ammutinamento individuale ed esistenziale nella prigionia che inevitabilmente si incontra con il processo collettivo della tentata distruzione della civilizzazione moderna. Non crediamo che la rivendicazione sia un sacrificio in nome di un’idea; al contrario, è l’idea che viene sacrificata fuori dal campo del simbolismo inoffensivo alla sua trasformazione in prassi. Dall’inizio delle nostre azioni abbiamo abbandonato la sindrome della paura dell’arresto e della prigione. Sappiamo che la prigionia è spesso una situazione temporanea nel cammino di un guerriglieri anarchico urbano. Quindi abbiamo abbandonato tutte le inibizioni legali e le esitazioni, restando decisi nella nostra scelta. La scelta dell’azione guerrigliera e della diffusione dell’anarchia. Al contrario arrenderci e dichiararci sconfitti non ci ha riguardato neanche per un momento. Non ci siamo mai piegati e mai lo faremo nei confronti di giudici e interroganti. Ecco perché il rifiuto di apparire sia negli interrogatori che nelle aule, con il nostro rifiuto di presentarci o con la nostra presenza totalmente offensiva, aboliamo il linguaggio delle leggi, del compromesso e della sconfitta. Inoltre, è contraddittorio quantomeno dire di rispettare le leggi dopo che si è dichiarata con passione guerra assoluta al potere e alla sua cultura della legge.

Anche quando il nemico non ha prove contro di noi, come nel caso dei 250 attacchi della CCF, non una parola di giustificazione, né alcuna prova di innocenza o alibi verrà fuori da noi.

E’ un fatto che tutto ciò che le autorità investigative hanno per le mani è la nostra rivendicazione di partecipazione alla cospirazione. Inoltre, la pratica e la strategia di ogni gruppo cospirativo di azione diretta anarchica è di non lasciare prove “incriminanti”, solo tracce e fuoco che rappresentano una ferita indelebile sul volto del mondo di sfruttamento, ipocrisia e isolamento.

II) All’attacco dei dirigenti e dei superiori di questa civilizzazione

Ecco cosa vuole colpire il potere. La decisione di alcune persone di non cedere al mondo degli idoli. Nel mondo degli oggetti morti, televisioni, pubblicità, manganelli, prigioni. Per colpire questa scelta, deve vincere la paura. La paura dell’arresto, della prigione, della morte. I giudici, l’accusa e gli interroganti lavorano giorno e notte per questa dittatura della paura. Allo stesso tempo tutti questi vogliono descrivere la guerriglia anarchica urbana e i gruppi combattenti come caricature misere e malate di potere. Infatti, essi affibbiano ruoli di istigatori o di capi ai compagni. Ma un gruppo anarchico non è contaminato dal veleno del potere. Non ci sono né leader né seguaci. Ci sono solo individui autonomi liberi che concretizzano la propria ostilità verso questo marcio sistema. Pura e diretta azione come il fuoco che brucia dentro di noi. Se l’accusa ha imparato a seguire gli ordini dei suoi superiori politici, devono sapere che uno spirito indomabile non prende ordini da nessuno e non cede la propria coscienza ad un padrone. Se stanno cercando capi, “istigatori” o seguaci, che si guardino allo specchio. Un collettivo anarchico non ha una struttura gerarchica centralizzata. Esso agisce tramite riunioni orizzontali e ha come bussola l’ammutinamento. Nello specifico, la Cospirazione delle Cellule di Fuoco è una rete di cellule autonome che opera con fervore per la distruzione del mondo autoritario. Questa è la nostra scommessa e mai ci arrenderemo.

III) Il fuoco continua a bruciare dentro di noi – la scommessa della FAI/FRI

Una scommessa che mai abbiamo abbandonato, anche dentro le prigioni dove siamo adesso. Restiamo vivi senza cedere alla disciplina nei nostri trasferimenti punitivi dove essi si vendicano meditante le condizioni speciali che cercano di imporci. Noi manteniamo l’inestinguibile passione per la libertà e riviviamo anche per un momento la bellezza di una piccola azione guerrigliera come i momenti che abbiamo vissuto nel nostro recente tentativo di fuga. La guerra che abbiamo dichiarato al potere non conosce tregua. Ciò minaccia il potere, che cerca di zittirci in ogni modo. Che ci siano ripetute accuse contro di noi anche per un testo scritto in prigione non è casuale. Il fatto che lo stato si spaventi anche delle nostre parole, dandoci nuova forza e nuovi sorrisi. Perché significa che le nostre parole stanno evadendo dalle celle della prigionia e si incontrano con nuovi compagni che pianificano le loro battaglie contro il potere.

Allo stesso tempo il nostro ammutinamento è associato con la cospirazione internazionale FAI (Federazione Anarchica Informale) promuovendo la prospettiva di un fronte rivoluzionario internazionale. Messaggeri del caos inviano da ogni luogo i propri messaggi di insubordinazione tramite il fuoco, le esplosioni e il vandalismo, eliminando il predominio del potere in Messico, Cile, Argentina, Bolivia, Perù, Inghilterra, Spagna, Italia, Indonesia, Russia, e ovunque si stanno diffondendo i progetti della FAI/FRI. La FAI è un invito a pensare, discutere, esprimere i propri desideri, esistere come individui liberi e autonomi, non come ombre di una triste imitazione di noi stessi come ostaggi delle convinzioni e dei limiti del potere. Cospirare contro lo stato significa respirare liberamente. Ogni giorno nella nostra insubordinazione, in prigione, nell’illegalità anarchica, nei nostri piani sovversivi, nelle nostre tempestose discussioni, nelle nostre azioni di disturbo, nei nostri sentimenti esplosivi conquistiamo più aria di libertà. Il supporto e la promozione dei progetti della FAI/FRI è la scelta convinta di continuare a vivere con passione e sovversione tagliando una volta per tutte i ponti di un ritorno alla normalità di una vita pacifica e ossequiosa delle leggi.

In questa corsa frenetica, non possono esserci illusioni. Ci si aspetta che anche il nemico faccia le sue mosse. Esso studia il modo di contrattaccare a livello comunicativo e militare. La vendetta della repressione si sta organizzando per instillare la paura nei circoli sovversivi.

IV) La coordinata e orchestrata campagna anti-anarchica, lanciata nel Settembre 2009 con i primi arresti ai danni della CCF, non è ancora terminata

Negli ultimi due anni e mezzo è successo molto. Per ogni colpo sferrato dalla Cospirazione, l’Antiterrorismo ha fatto un nuovo arresto. Quante persone sono state catturate e fotografate, fino a quando si è provato infine che non avevano nulla a che fare con il nostro caso… Chi può dimenticare l’arresto dei tifosi della squadra di calco AEK che avevano portato dei petardi (un tipo di fuochi d’artificio), presentato come arresto dei membri della Cospirazione delle Cellule di Fuoco? Lo stato ha dichiarato un regime di emergenza contro i circoli dell’anarchia sovversiva. Ma il regime di uno “stato emergenziale” segna la morte della ragione. Un tipico esempio di ciò è la recente manipolazione mediatica, da parte dello stato, circa il collocamento di un dispositivo esplosivo con timer in un’auto vuota. Oltre a come è stata distorta l’azione, per costruire nuove fobie verso la nuova guerriglia urbana, due anarchici rivoluzionari ricercati, G.M. e D.P., sono stati resi noti e designati come autori del colpo. Il paradossi in questo caso è che i maghi dell’antiterrorismo hanno dichiarato di non aver prove (dna, telecamere di sorveglianza, impronte, testimonianze oculari) contro i due compagni, senza neanche essere sicuri del loro coinvolgimento. Questa è l’evoluzione delle indagini “scientifiche” dell’Antiterrorismo. La sicurezza dei soli poliziotti sarà sufficiente per la “colpevolezza” di alcuni. Quindi, adesso i giocatori si conoscono e il campo è segnato. Non è un caso che alcuni giorni dopo un nuovo giro di indagini è iniziato riguardo a 250 attacchi della Cospirazione delle Cellule di Fuoco, per i quali erano stati convocati i compagni ricercati G.M. e D.P. Allo stesso tempo, i rinomati inquisitori Mokkas e Baltas hanno convocato oltre a noi tutti quelli che sono stati accusati nel caso della Cospirazione, sebbene non abbiano relazione con l’organizzazione.

Questo è il culmine dell’operazione anatianarchica dello stato, che arresta persone non correlate alla Cospirazione, e ancora le presenta come membri della Cospirazione delle Cellule di Fuoco, al fine di allungare la loro prigionia.

In breve, la Cospirazione serve all’accusa come scusa per le nuove accuse, che fa riemergere casi irrilevanti e li definisce come “partecipazione ad una organizzazione terrorista”.

La tattica è simile a quella dell’organizzazione fantasma italiana ORAI, inventata dal rinomato procuratore Marini; un’organizzazione che, nel caso specifico, anche se non è esistita, è diventata l’alibi per una serie di accuse e incarcerazione a danno di compagni insurrezionalisti.

Infine, non intendiamo concedere neanche il più piccolo sospetto di ritirata e di cessato fuoco alle autorità. Restiamo impenitenti, aumentando la densità della collisione.

“Non stiamo arretrando, restiamo fermi; non stiamo tentando, possiamo; non stiamo implorando, noi prendiamo; non ci stiamo spegnendo, noi bruciamo; non stiamo voltando lo sguardo, guardiamo avanti. La Cospirazione non sarà mai arrestata perché essa non è solo un’organizzazione, ma piuttosto un flusso di idee, e le idee sono sempre sfuggevoli. Il giorno ancora non è segnato sul calendario. Tutti i mesi, tutte le settimane, tutti i giorni sono sempre disponibili. Un giorno verrà segnato con un sorriso, il sorriso dell’incontrarci di nuovo per il proseguimento della NOSTRA avventura…”

Cellula dei prigionieri membri della Cospirazione delle Cellule di Fuoco

26/3/2011

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