por Frente de Liberación Animal Bolivia
Hasta la última jaula vacía
Ataque a Pollos Copacabana Zona Sur La Paz Bolivia
La cara más humana de la crueldad es la hipocresía. Hipócritas todxs aquellxs que tienen animales de compañía y dicen amarlxs mientras comen gustosxs animales muertxs para su deleite. Hipócritas todxs aquellxs que se dicen sensibles y respetuosxs de los derechos pues sus derechos sirven solo para sus cómodas vidas. Hipócritas quienes dicen amar la libertad mientras viven en una constante dominación y esclavizan a las especies no humanas.
Lxs animales no humanxs son vistxs, por estos hipócritas, como “propiedad”, “producto”, “alimento” o “cosa”, por eso jamás cruza por sus mentes autoritarias considerarlxs como individuxs que sienten tal y como sentimos los animales humanxs. Muchas personas se llenan la boca de palabras y discursos de sensibilidad y humanitarismo pero al mismo tiempo, omiten la libertad que todos los seres merecemos, no dispensan sus mentes y se convierten en verdugxs o simplemente cómplices del asesinato. Esto deja al desnudo una sociedad patriarcal basada en la dominación y cada vez más anestesiada por propagandas sexistas, que como recurso publicitario, nos hacen creer que esta dominación es la base de las “Familias Felices”.
Las leyes y todo ese conjunto de beneficios del capitalismo y del poder defienden a aquellxs que asesinan a los no humanxs con el vacío argumento de que son alimentos. Los sangrientos mataderos y granjas de esclavitud son la representación objetiva de su especismo.
Ningún reformismo bienestarista ofrece una real solución al especismo, solo perpetúa la explotación animal, mediante mejores condiciones para ellxs en las granjas y mataderos. La única solución a esta dominación es disolver estas ideas de superioridad porque son engendros del poder.
La vida urbana de consumo insensato que muchas personas tienen en esta ciudad, esconde esta industria de muerte. Fábricas de crianza de seres vivos destinadxs a vivir como esclavxs solo para ser asesinadxs más tarde. Lejos de compadecer a estos seres, ha llegado el momento de atacar esta industria de dominación.
El poder tiene muchas caras y una de ellas está pintada con lindos colores y disfrazada de centros de diversión familiar, como es el restaurante que esta noche hemos atacado con un artefacto explosivo que quiebre sus vidrios. Espacio símbolo de la industria de muerte, del sistema de explotación y dominio basado en las diferencias de especie, que hoy se convierte en blanco de ataque anarcovegano en respuesta a sus años de muerte industrializada.
Compartimos la lucha antiespecista que pasa a la acción
Para nosotrxs es hipócrita también una lucha anarquista sin veganismo, es hipócrita en esencia y en práctica porque es autoritaria con las demás especies.
Recordando al guerrero Barry Horne.
Y enviando nuestra solidaridad a quienes entienden la opresión de las rejas,
compañerxs Zerman Elias y Luciano Pitronello
¡¡Que el ataque al poder se propague como nuestras mechas!!
‘’Cárceles y jaulas vacías!!
FLA Bolivia