1 de junio:
Lo supe hoy en la mañana. Fue como si alguien muy queridx, unx amigx, unx hermanx le hubiera pasado. El pecho me pesaba, un nudo se quedo en mi garganta y una desesperación por saber más detalles se apodero de mí. No es nada raro que me ocurra esto, porque aunque no te haya conocido, nunca te haya tratado o nunca me imagine que existieras, lo siento como si hubiera tenido un vínculo muy fuerte contigo. Lo primero que supe es que la explosión había dañado tu cuerpo y tus carnes volaron por los cielos contaminados por esta megamaquina de acero y concreto. La calle se salpico de tu sangre, roja y espesa, aquella sangre que hervía por recobrar lo salvaje. El kilo de pólvora negra prendió tus ropas y tu piel se confundió con el fuego, tus ojos se segaron momentáneamente, y lo sorpréndete fue que aguantaste todo eso, cuando llegaron los paramédicos estaban aun consiente, preferiste el dolor que sabias que atraería consigo una acción así, que el fácil hedonismo de la civilización. Esa onda expansiva que muchos cuerpos frágiles no hubieran aguantado, la resistió tu cuerpo. Me entere que te dicen tortuga, porque? No lo se, quizás porque tienes una coraza tan fuerte que ni el mas duro golpe la puede romper? No se. Lo que si se es que me duele y me pesa lo que te aconteció, si le hubiera pasado a unx guerrillerx marxista durante una acción político-militar o unx hooligan europex de esxs que ponen bombas en cedes de equipos contrarios, no me hubiera interesado en lo mas mínimo, pero fuiste tú, unx de lxs mixs, un afín, un completo desconocido pero que apostaba por el sabotaje contra los engranes de esta monstruosa maquina, un guerrero por la Tierra, un locx parecido a mi y a mi mas cercano circulo de afines, un informal, un insurrecto y sobre todo, un individuo. Rechazaste la tecnología, te enfrentaste a esta realidad impuesta como mejor lo sabias hacer, elegiste arriesgarte a perderlo todo, absolutamente todo, no hiciste caso a las falsas acusaciones de aquellxs que se ocultan siempre bajo una consigna vacía sin dar la cara al problema real. Trascendiste en tus pensamientos, no te quedaste en la típica crítica contra la familia, el estado, la religión y el capital, vislumbraste el verdadero problema, la civilización y el sistema tecnoindustrial, en suma, el complejo sistema de dominación.
Ahora estas vivo pero inconsciente, una maquina regula tus pulsaciones, lo que seguramente no hubieras querido jamás: depender de una maldita maquina para vivir. Las noticias se llenaron de morbosas declaraciones sobre tu accidente, fotografías se difundían de tu cuerpo tirado, de tus ojos que parecían que lloraban sangre, muchxs se alegraban, la sociedad te maldecía, otrxs mas llorábamos o aguantábamos las lagrimas, lxs religiosxs oraban para que siguieras vivo, pero yo pregunto, para que? Con las repercusiones que tuvieron las heridas en tu cuerpo, mejor es que regreses a la Tierra. No deseo que te recuperes, que salgas del hospital, porque aunque se oiga duro y muchxs habrán que me critiquen es lo que siento, lo que mas deseo y anhelo es que regreses a la Tierra, que la alimentes con tu cuerpo, que la nutras y que cumplas la función del ciclo natural de la vida en lo que seguramente también creías. De todas maneras jamás podrán arrancar el recuerdo de tu sonrisa a tus cercanxs. Que te podría esperar si te “recuperas”? Aparte del dolor físico, el otro dolor de ver a tu familia destrozada, saber que tus amigxs están profugxs, te esperaría mas tortura por la policía, interrogatorios, demandas judiciales y un largo etcétera, porque aunque se muy bien que todo esto un día te lo pusiste en mente, seguro que no lo querrás ver ni sentir ahora. Las consecuencias son estas y tú te las pusiste enfrente, esa ultima noche que llevabas en ese bolso el explosivo, tomaste las consecuencias de tus actos a un grado muy alto, que seguro muchxs se arrepentirían. Cuando te dirigías a aquel banco, quizás tranquila, disimulada o nerviosamente, pudiste haber estado pensando en mil cosas o en ninguna, concentrarte en dejar el explosivo y huir del lugar. La decisión estaba tomada, el sistema eléctrico fallo y ahora te escribo esto Luciano, se que no lo vas a leer y ojala no lo hagas, pues la finalidad de este escrito no es firmar con un “que te recuperes”, esto es para afirmar tu postura, recordarnos entre nosotrxs mismxs que somos lxs que hemos marcado la diferencia, hemos hecho historia con el camino marcado por nosotrxs mismxs.
Así como las tortugas que viven cientos de años, tu recuerdo vivirá para siempre, dalo por hecho…
Mucha fuerza para lxs afines de Luciano desde México.
Anonimx