Queridxs Hermanxs:
saber que estas letras serán leidas entre cómplices de la
revuelta es algo que me facilita enormemente la escritura…
Escribir no es precisamente una actividad que me agrade o satisfaga, quizás
porque me quedo siempre con la impresión de no haber reflejado
en el papel todo lo que me bulle en la mente y en el corazón…
todo lo que no puede decirse con palabras… y, sin embargo, las
palabras son algo necesario para comunicarnos e intentar
comprender/analizar sobre qué estamos hablando; qué
“cosas” pretendemos, qué existe y qué
conseguimos; qué rechazamos; qué barajamos y qué
deseamos; etc., etc…
En breve se aproxima la fecha del aniversario de la muerte en combate de
Mauri… en el aire muchas preguntas quedan suspendidas en espera de
respuestas… respuestas que inevitablemente generan más
preguntas, y qué, en suma, éste razonamiento nos lleva
a la conclusión que la vida/existencia/lucha es un
interminable “deshacerse” a preguntas que cada cual debe
formularse y responderse a si mismx…
Pero, no podemos permitir que el cuestionamento de las cosas todas desde
una perspectiva teórica (que no es más que un ejercicio
intelectual) nos confunda de tal modo que nos paralice ante las
diversas realidades que configuran, condicionan y constatan nuestras
alienadas/enajenadas existencias en este proceso de emancipación
individual como colectivo… no podemos (o debemos) permitir que
nuestro proyecto de lucha se base solamente en “impulsos”
de carácter emocional (como lo es la pérdida valiosa de
cada unx de lxs compañerxs de lucha e ideas) que poco ayudan a
esclarecernos en el campo de las IDEAS… y precisamente son las
ideas (compartidas) las que prevalecen el paso del tiempo…
Con esto quiero decir que nuestro “empeño” como
revolucionarixs anarquistas va más allá de la
comprensión teórica de las diversas realidades que nos
“envuelven”, “alienan” y “absorven” de
mil formas diversas; o la creación/recreación de
iconos/leyendas que nos “estimulen” para rebelarnos, porque
la realidad que nos ha tocado vivir en estos tiempos es en sí
misma lo suficientemente dura como para “enrocarnos” en
posiciones Numantinas que nada ayudan a fortalecernos en los aspectos
esenciales: teoría y práxis, métodos y
finalidades, formas organizativas y estrategias de lucha a nivel
local como internacional… [Todas esas cuestiones son precisamente
un aspecto que debe aclararse en cada grupo de afinidad].
Tampoco se trata, obviamente, que las ideas (u organizaciones) estén
“por encima” o “por delante” de aquellxs que
hemos perdido en el camino pues no se puede olvidar que ideas y
organizaciones sólo subsisten gracias a todxs lxs que de uno u
otro modo les damos vida…
Por respeto a lxs compañerxs caidxs no lxs “estilicemos”
como “mártires” ni lxs degrademos como “objetos”…
Hacer esto significa, de facto, decir que entendemos nuestro empeño
combatiente como algo “misionario” que alcanza su punto
álgido en el “sacrificio” y no en el deber ético
que emana de las responsabilidades (y conciencia) que nos impulsan,
tanto a reflexionar como actuar…
No tenemos necesidad de reproducir esquemas de alienación/dominación
para combatir precisamente esto…
Cuando la muerte nos sorprende de improviso son lxs vivxs quienes se
preguntan sobre el “sentido” y “significado” de
estas muertes… lxs muertxs no pueden respondernos; sólo sus
vidas y acciones pueden darnos indicios sobre aquello que motivó
a nuestrxs hermanxs a ser como fueron y despuntar sobre “las
masas”…
Poco importa que se haya (o no) conocido a éste o aquella compa que
fue asesinadx o cayó en combate a lo largo de la historia y en
el ancho mundo porque lo que nos hermana a ellxs es el amor que
sentimos y compartimos por cuantxs han luchado (y luchan) por la
dignidad y libertad que a todxs nos corresponde naturalmente (y no
por “Derecho” sea divino o humano) más allá
de “siglas” e “ideologías”…
Del mismo modo que nuestras ideas sobreviven el paso del tiempo (todo lo
contrario que le sucede a las “ideologías” y
organizaciones que acaban convirtiéndose en parodias de sí
mismas) así también viven en nuestro recuerdo (y
corazones) quienes predicaron con el ejemplo (y los hechos) y fueron
consecuentes hasta el final de sus existencias… Unas y otrxs son
nuestro “arsenal teórico” y nuestra memoria
histórica: ideas que nos sirven para reafirmar nuestro empeño
revolucionario y ejemplos a imitar en la vida como en la acción…
No es casualidad que hermanxs insurrectxs en medio mundo hayan
“adoptado” el nombre de Mauricio Morales para “bautizar”
sus acciones o grupos, núcleos, células y brigadas…
Es una vieja “tradición” revolucionaria de carácter
simbólico (como los son determinadas fechas del calendario)
que sirve para honrar a quienes cayeron en acción y recordar
(a quienes creen que la muerte pone fin a unas ideas) que otrxs hemos
“tomado el relevo” en el punto donde otrxs han caido; que
la lucha sigue, tal como lo hace la vida…
En cuanto al objetivo seleccionado por Mauri para deponer su artefacto
explosivo (una Academia de Carceleros) es algo digno de elogio (no
sólo para cualquier antiautoritario sino para cualquiera que
conozca la función y el cometido que llevan a cabo estxs
“negrerxs” asalariadxs).
Creo sinceramente que ningún carcelero o “funcionario público”
se sorprende del desprecio que suscita entre el pobrerío (y
que con diferencia somos lxs más en todo país) porque
al fin y al cabo estxs elementos viven del terror y la
gestión/administración de aquellas instituciones que
sirven para segregar/exterminar (eso sí: todo de forma muy
“civilizada” y “democrática) a cuantxs se
oponen al dictado-pensamiento y proyecto del sistema del dominio…
Dejemos a un lado mis ideas de inspiración anarquista… cuando hablo
y justifico (desde mi perspectiva moral) la violencia contra toda
institución que vive del sufrimiento y la explotación
de los seres humanos es porque durante más de 25 AÑOS
he vivido encerrado en cárceles de todo tipo (de menores, de
mayores, de máxima seguridad, “normales”, etc.) y he
conocido la realidad de cerca; no desde la distancia y la
“filtración” informativa que aviva la imaginación
típica y tópica del “ciudadano” que se nutre
de la propaganda estatal-gubernamental y donde lxs presxs son
cosificadxs y caracturizadxs cuales “monstruos” tales que
merecen todo el rigor de la violencia Estatal. Cuando hablo de
violencia Estatal no me refiero “sólo” a eso que
dicta el Derecho, pues de hecho, éste Código Penal
(como el Civil y Militar) es imprescindible para las castas
dominantes del capitalismo financiero (nacional como internacional)
para el absoluto control social y la aniquilación de la
disidencia política…
La permanente tipificación como “delitos” de
comportamientos y actitudes otrora “toleradxs” o
“ignoradxs”; y no me refiero sólo a cosas de
carácter material o relativas a lo que es propiedad privada o
estatal, sino también a cuanto afecta a la esfera íntima
(personal e intelectual, política y cultural, etc.) de cada
individuo, hace que absolutamente nadie se encuentre “a salvo”
de ser atrapadx en esta “red pelágica”.
Cuando el individuo (por los motivos o absurdos que sean) cae en manos de
estxs “funcionarixs públicxs” (policías,
jueces, carceleros, etc.) comprende por primera vez en su vida que
cosa significa de verdad perder la libertad y el presunto estatus
jurídico de “ciudadanx de pleno Derecho”… ¿Pero
qué significa en realidad esto de “ciudadanx de pleno
Derecho”? En verdad esto no es más que una palabra hueca.
Un ciudadanx es un “don nadie”; un número (el de su
DNI, el de la Seguridad Social y su cuenta bancaria… ) con el que
rellenar estadísticas.
El individuo preso no es más que un “criminal”, y
criminal es todo el que cae en esta túpida red…
El preso comprende desde el momento que se cierra detrás de su
espalda el portón principal de la cárcel que aquello
que el creyó ser y todo cuanto creyó poseer (inclusive
eso que llaman “Derechos”) no es nada…
La “cosificación” del individuo solo es posible
mediante su permanente “maleabilidad”. El “ritual”
del desnudo integral y la humillación de tener que mostrar tu
cuerpo desnudo a cuanto uniformado te lo ordene es “el menor de
los males”…
Una institución cerrada (cárcel, centro de internamiento:
para jóvenes, emigrantes, mayores, enfermos, etc.) solo puede
ser “gobernada” por un sistema draconiano de terror
absoluto y control total…
No exagero cuando digo que el carcelero en la cárcel tiene un
poder absoluto sobre el/la presx en todos los aspectos de su
existencia. Decir que el preso tiene “Derechos” no es más
que pura retórica…
(…)
Cierto que las cárceles en los últimos 25 años ha ido
“evolucionando” y perfeccionándose; tanto a nivel
estructural/tecnológico como en sus formas de aplicar/entender
su administración/gestión a todos los niveles.
Ser testimonio (desde luego involuntario y muy a mi pesar) directo y
“cliente” durante más de dos décadas me
legitima a entender y justificar la violencia no sólo como
algo “táctico” sino como imprescindible.
Lo que yo escribo puede sonar (sobre todo para quienes no conocen este
submundo terrorista) “radical” y con toda seguridad estará
“tipificado” en sus Códigos Penales como “apología
de la violencia”; pero la realidad es mucho peor y, por
supuesto, a estas alturas poco o nada me importan sus leyes y
códigos…
El preso sólo puede preservar su dignidad y cordura en la medida
que se dota de todos los medios para radicalizar (o intentar) a sus
compañeros y alterar radicalmente la “normalidad
regimental”. Teniendo en consideración que el monopolio
de la violencia se encuentra en manos de estas instituciones y sus
matones es ilógico pensar que se puede o debe descartarse la
violencia como medio de autodefensa. [Y esto mismo lo considero
apropiado en “la calle”.]
(…)
Cuando consideramos que las cárceles son a microescala un fiel
reflejo del Sistema y su Sociedad puede entenderse porque desde hace
décadas (ya Piötr Kropotkin escribió un ensayo
sobre las Prisiones a finales del mil ochocientos) las miradas de lxs
revolucionarixs (y no hablo sólo de lxs anarquistas) y
sociologos (tal cual Foucault) se han posado y detenido en las
prisiones para analizar su cometido y función desde todas las
perspectivas…
Tenemos también cientos de libros autobiográficos que permiten
a cuantxs tengan interés en conocer más detalladamente
como transcurre la vida entremuros (la lista se hace interminable)…
Algunas de las revueltas más sangrientas en las prisiones del mundo
las tenemos, por supuesto, (y no por casualidad) en los USA:
Alcatraz, San Quintín, Attica… Tampoco fue casualidad que
lxs “Black Panther” tomasen conciencia de la importancia
estratégica y política que tenían (y tienen) las
prisiones y las luchas anticarcelarias…
(…)
Muchas son las cosas ocurridas desde la caida en combate de Mauri aquél
aciago día del 22 de Mayo del 2009.
Las cronologías de las acciones directas en cada contexto con
presencia insurreccional, así como sus respectivos comunicados
ponen de manifiesto la vital importancia que tienen los comunicados
como las acciones mismas. La mejor teoría es la que proviene
de la práxis.
De los documentos e infos recibidxs y leidxs se desprende la importancia
que tiene asumir las resposanbilidad de nuestras acciones… aún
cuando los resultados hayan sido catastrofales. No menos importancia
tiene la divulgación y traducción de aquellos textos de
quienes, como nosotrxs mismxs, comulgan con la práxis
insurreccional…
Quiero creer que la pasada H.H. de Diciembre ha servido para mostrar como
cuando nos ponemos “mano a la obra” se cosechan resultadxs
visibles y concretos que van más allá de “pajeos
mentales”… Como también quiero creer que las actitudes
y acciones hablan por sí mismas sin necesidad de grandes
“esfuerzos intelectuales”…
Nuestra actitud debe ser en todo momento y lugar un claro llamado a la
acción. Quizás la postura más honesta que puede
mantener el “secuestrado político” [Y quien dice
“secuestrado político” no deve olvidar a quienes sin
ser “políticos” están animadxs por los mismos
deseos de rebelión] cuando las condiciones de encarcelamiento
los pongan en una “encruzijada” sea guardar silencio antes
que intentar justificar las contradicciones que lxs abruman con
oscuros y retóricos discursos que no convencen a nadie…
(…)
Las reflexiones (o una parte de las mismas) que yo hago desde “mi”
celda (en la cual permanezco 23 horas al día encerrado) en
relación a las luchas que se suceden en el mundo me suscitan
siempre más y más preguntas que poco ayudan a
esclarecer el rumbo a seguir… La constatación de este hecho
(y muchas otras razones) hace que me repliegue en mi mismo y escriba
menos en los últimos tiempos. No me gusta “escribir por
escribir” y soy consciente de mis limitaciones a la hora de
pronunciarme sobre las cosas todas…
Una de las cosas que no acabo de asimilar es ¿cómo es
posible que la expropiación sea de facto una práctica
marginal (con excepciones que pueden contarse con los dedos de una
mano) que muy pocxs compas realizan? Sobre todo cuando consideramos
que los desplazamientos que nos pueden permitir conocer otras
realidades y afines, así como ayudar a compañerxs en
dificultades o/y la adquisición de documentos, armas,
impresoras, etc., etc. están a la orden del día y son
casi imposibles de adquirir sin fuertes sumas de dinero…
Nos guste o desagrade vivimos en un Sistema/Sociedad capitalista y el
dinero facilita enormemente nuestro cometido… Esto es así.
(…)
Me consta que la unión hace la fuerza, pero… cuando pienso en
esto me doy cuenta que ésta “unión” sólo
puede construirse comenzando desde la base de los individuos y la
afinidad que se define en las necesidades reales e
intereses/objetivos de estas individualidades y grupos.
Creo firmemente en el principio federativo y el compromiso que se declara
a nivel público en los “pactos asociativos” (a nivel
nacional como internacional) ya por muchos conocidos… Creo en la
organización sin por ello renunciar a mi libertad individual.
Quizás, como siempre, sea encontrar el equilibrio lo
fundamental y más complicado de todo el asunto…
(…)
Quisiera que estas palabras sirviesen para motivaros a todxs a dotaros de “los
medios”, “las formas”, y lxs cómplices que
precisamos para combatir eficazmente el sistema de la dominación…
A todxs lxs compañerxs hoy presentes os abrazo con amor y rabia
desde este frio lugar…
Mauricio Morales! Presente!
Presentes cuantxs han caido en la lucha”
Gabriel
Aachen, 4 de mayo del 2010