Queridxs compañerxs insurgentes y pueblos del Chile
os saludo con el corazón lleno de preocupación y dolor en
estos momentos de enorme tragedia que estáis sufriendo.
Pero, os saludo también con el corazón lleno de confianza en
vuestra fuerza, práctica y experiencia autónoma y
libertaria capaz de manejar y superar las enormes y dolorosas
consecuencias de estos terribles acontecimientos.
Que, como bien sabemos, no son “catástrofes naturales”
sino catástrofes de una civilización de muerte con sus
encarcelamientos de masa en las que son las ciudades y en las que son
las dependencias totales producidas por este sistema destructivo,
explotador y represor de la Tierra, de sus pueblos y de todas sus
expresiones de vida.
Que, como bien sabemos, y vió todo el mundo con el brutal accionar
de la escoria policíaca contra el pueblo hambriento, son
explotadxs de la escoria de la suciedad, lxs poderosxs del
Estado-Capital y sus lacayos, no para ayudar a la población,
sino como una sabrosa ocasión para actuar y legitimar, aún
más totalitaria y descaradamente, la represión y la
explotación de los pobres hambrientos de tragedia y miseria.
Pero también sabemos que son catástrofes adonde nuestro
compromiso como guerrerxs sociales e insurgentes encuentra en nuestro
compromiso en la superación de estas catástrofes las
mejores oportunidades de dar unos pasos adelante en la superación
de su origen, que es esta civilización de la dominación patriarcal
e imperialista.
Con todo mi corazón, con la más hermosa y fuerte
solidaridad, un fuerte abrazo de amor y rabia a todxs vosotrxs.
Desde Suiza, vuestro compañero en el dolor y en la lucha insurgente,
marco camenisch
1 de marzo del 2010