Por: Rabia y Acción
“Continúa cerco de vigilancia por pirómanxs” señalo el Alcalde Jericó Abramo Masso en Febrero de este año, después de la última oleada de incendios perpetrada por desconocidxs contra autos y otros objetivos en la ciudad de Saltillo, Coahuila.
Según en un informe dado a la prensa, el estado declaraba que para el mes de abril en la ciudad estarían operando cámaras de vigilancia, se le daría capacitación especial a la policía y se les daría equipo nuevo. Pareciera que se estarían preparando para hacer todo lo posible para detener las acciones de lxs piromanxs de Saltillo.
Paso Febrero, Marzo y llegaría Abril.
El 20 de ese mes, las llamas iluminarían la noche puesto que dos vehículos Chevy fueron incendiados en sector Ignacio Zaragoza. Ni con sus cámaras de vigilancia, ni con sus cuerpos policiales especializados pudieron parar este nuevo ataque nocturno.
El 24 la nueva oleada del año empezó a tomar forma, en la Colonia Morelos dos vehículos que estaban estacionados y una casa abandonada fueron alcanzados por el fuego. Los elementos de la Central de Bomberos Oriente y los oficiales de la Policía Preventiva Municipal arribaron al lugar pero no pudieron hacer mucho.
Al siguiente día, 25, en la misma colonia, por la noche desconocidxs rompieron una ventana y rociaron gasolina dentro de una mueblería la cual quedo severamente dañada por el fuego. El 28 en la Colonia Independencia, cerca de las 3 de la madrigada una camioneta fue consumida por el fuego intencionado, las pérdidas fueron totales.
Para el 1 de Mayo, “lxs piromanxs de Saltillo” como lxs llama la prensa, prendieron fuego a una camioneta Pick up, alrededor de las 5 de la mañana en la Colonia Fundadores esta vez las perdidas también fueron totales. Unas semanas bastaron para que la policía se confiara y que lxs incendiarixs salieran de nuevo a las calles. De las ventanas de un Jetta blanco sobresalían las llamas en la colonia Urdiñola, el 23 de Mayo. El automóvil quedo muy dañado por el incendio del que dijeron que efectivamente había sido provocado por la noche.
Para el 11 de Junio, una Caribe sería objeto de ataque incendiario en la Colonia Morelos, la sociedad estaba aterrada y las autoridades frustradas por no poder parar esta oleada que empezó desde Abril, mes cuando supuestamente se reforzaron las medidas de seguridad en la ciudad norteña. El día 30 fue la última noche en la que lxs incendiarixs de Saltillo dejaron huella, pues un automóvil Volkswagen Bora fue calcinado. El auto quedo seriamente dañado en la parte trasera. Pero esta vez un vecino sorprendio a lxs desconocidxs que rociaban gasolina al auto y que posteriormente le prendieron fuego. Testigxs dijeron que habían sido dos jóvenes vestidos de negro quienes causaron el incendio, rápidamente dieron aviso a la policía la que armo un dispositivo de seguridad en la zona y que lxs incendiarios lograron burlar finalmente sin lograr su captura.
Desde finales del 2007 los atentados incendiarios contra vehículos en Saltillo han ido en aumento y a pesar de que las autoridades han incriminado a algunxs para que se detengan los ataques, estos no se le van síntomas de que se detengan.
Una situación similar se anduvo viendo a principios de este año pero en la ciudad de Tepic, Nayarit. Donde varios vehículos fueron incendiados por la noche. La noticia trascendió el 19 de Enero, la prensa informo que tres vehículos habían sido incendiados durante la madrugada en la Colonia Insurgentes, las maquinas quedaron como pérdida total. Recordemos que la ciudad de Tepic fue escenario de un atentado explosivo durante el
Septiembre Negro del 2009, según informes de la policía un motociclista encapuchado arrojo una bomba casera contra un módulo de policías el día 17.
Los ataques incendiarios en aquella ciudad han parado después de que sucediera un extraño acontecimiento, durante la noche del 11 de Febrero dos vehículos más serian afectados por el fuego intencionado, pero en uno de ellos fue localizado un cuerpo sin vida en la cajuela y calcinado por el calor del incendio. Cabe destacar que en las ciudades del norte donde predomina el narcotráfico frecuentemente se pueden ver este tipo de cosas, “encajueladxs” son popularmente llamados. Pero no se tiene la certeza de que este haya sido un ataque premeditado para que se encontrara un muerto castigado por el narco o la simple ilusión de una casualidad.
Como haya sido, los atentados incendiarios en Saltillo no se detienen, esperemos ver que este fenómeno se expanda.
Fuego a la civilización, a la tecnología y al progreso!