da 325
trad. ParoleArmate
Il 26 marzo sono stato trasferito dalla prigione di Nigrita al tribunale di Salonicco, a causa del processo a mio carico per l’esproprio all’asta di ODDY*.
Dopo l’ennesimo rinvio dell’udienza, sono stato riportato alla prigione di Nigrita lo stesso giorno. Lì ho rifiutato la perquisizione corporale, ancora una volta, che consiste nel levarsi le mutande (rinomata procedura chiamata “chinati e tossisci”). Mi hanno messo nelle “celle per i nuovi arrivati” per poi portarmi davanti al procuratore, che mi ha imposto il trasferimento disciplinare, accusandomi di “disobbedienza” e condannandomi ad un isolamento indefinito in questa cella particolare, non ufficialmente, fino a quando avrei accettato la perquisizione o sarebbe stato effettuato il trasferimento disciplinare.
Io sono, da allora, in questo speciale regime di detenzione, aspettando il trasferimento.
E’ chiaro, giudicando con l’analogia stessa tra l’iniziale rifiuto e la conseguente condanna, che l’intera questione ha una relazione minima con l’indagine specifica e le possibili conseguenze che questo rifiuto può avere nel funzionamento della prigione. Le dichiarazioni dell’amministrazione carceraria, preoccupata che questa pratica possa diventare comune, così come le minacce -durante le mobilitazioni dei prigionieri 4 mesi fa- che consistono nel preannunciarmi il trasferimento disciplinare, dal 26 marzo, dicono di più sull’essenza di questi due mesi di isolamento più di tutte le retoriche sulle misure di sicurezza in carcere, discusse da molti direttori carcerari.
L’ambiente carcerario è in primo luogo un meccanismo totalitario di riproduzione autoritaria. Essendo il riflesso più duro della più ampia situazione sociale, la galera ha il ruolo di laboratorio, dove la procedura dell’obbedienza individuale verso l’autorità prende forma nel modo più assoluto. In prigione nulla accade per caso.
Dall’organizzazione dello spazio alle procedure dei “benefit” e alle condanne disciplinari, ogni aspetto del sistema correzionale è fatto in modo che i prigionieri devono interiorizzare le idee della sorveglianza permanente, la schiavitù, l’infamare e l’obbedienza senza termini agli ordini.
In questa condizione, dove cercano di portarti via ogni parte della tua esistenza, le sbarre cercano di trovare il modo di imprigionare anche i tuoi sogni, ciò che resta inviolabile sotto il tuo controllo è la scelta del rifiuto. Le negazioni che sono sempre parziali, “poche”, tra i contratti infiniti che fai giornalmente. Sarebbe difficile per chiunque rimanere totalmente insubordinato dentro le mura.
Parlando della perquisizione, ci sarebbe molto da dire. Spogliarsi, chinarsi e tossire, la posizione del prigioniero nella gerarchia carceraria è mostrata nel modo più chiaro, mentre allo stesso tempo questa procedura viene contrassegnata come azione centrale e cruciale della sua trasformazione, da persona dignitosa ad oggetto manipolato.
L’attuale rifiuto di questa procedura è un rifiuto minimo di questa posizione imposta. Esso, comunque, non consiste nel culmine di tutte le negazioni. Una piccola linea che separa la dignità dalla non dignità. Ma consiste nel tracciare un confine, che sta come monito a me stesso e a quelli uniformati, che io sono vivo ancora, che non obbedisco, che la prigione non è entrata dentro di me.
Questi due mesi di isolamento sono il costo di questa vera insubordinazione. Avendo -fin dall’inizio- rifiutato la possibilità di soccombere al ricatto del partecipare all’investigazione per far finire questa situazione, o deciso di richiederne la fine in modo dinamico, usando i soli mezzi disponibili. Quindi, ho iniziato lo sciopero del carrello il 5 maggio, richiedendo la fine immediata di questa condizione e l’immediato trasferimento. Una settimana dopo, capendo che questa mossa simbolica era inefficiente, ho deciso di usare l’ultimo mezzo rimasto in questa condizione, iniziando lo sciopero della fame dal 15 maggio, richiedendo la soddisfazione delle richieste.
Mando i miei più caldi saluti a tutti quelli che rompono le mura dell’isolamento tramite parole e azioni, dentro e fuori le prigioni
Rami Syrianos
15 Maggio
Prigione di Nigrita
______
* ODDY è (era) un’organizzazione pubblica che tra le altre attività organizza aste e vende oggetti confiscati dalla polizia, soprattutto veicoli privati e auto. Nient’altro che una concessionaria ufficiale di beni rubati.
* * * *
Texto del anarquista Rami Syrianos anunciando el inicio de la huelga de hambre.
extraído de barcelona.indymedia.org
-El 26 de Marzo soy trasladado a de la cárcel de Nigrita a los juzgados de Salónica, con motivo del juicio contra mi por la expropiación de la subasta de ODDY*.
-Después de que se vuelva a posponer este una vez mas, soy transferido de nuevo a Nigrita el mismo día, donde se me somete a una inspección a la cual yo me vuelvo a negar una vez mas a quitarme la ropa interior (el conocido “agáchate y tose”). Soy trasladado a las celdas de “recién llegados” y al día siguiente paso por el fiscal, donde se me impone de forma oficial el castigo del traslado disciplinario por “desobediencia”, y de forma no oficial el aislamiento indefinido en este tipo de celdas hasta que acepte someterme a esta inspección o se efectúe el traslado disciplinario.
-Permanezco desde entonces, bajo este régimen especial de detención en espera de ser trasladado.
-Desde la misma relación entre la negación inicial y el castigo que le sigue, queda claro como toda la cuestión tiene una mínima relación con la inspección en sí y las posibles consecuencias que esta negación pueda tener para el funcionamiento de la prisión. Además las declaraciones por parte de la administración carcelaria sobre el miedo a que esta práctica pueda convertirse en algo común, así como las amenazas durante las ultimas movilizaciones en las cárceles hace 4 meses, las cuales preanunciaban la imposición de mi traslado disciplinario el 26 de Marzo, tienen mucho mas ver con la esencia de estos dos meses de aislamiento que toda la retorica sobre seguridad en la cárcel que sale de la boca de la dirección.
-El ambiente dentro de los muros es el resultado primario de un mecanismo absoluto de reproducción autoritaria. Siendo el mas duro reflejo de la situación social, la cárcel posee el rol de laboratorio en el cual el proceso de sometimiento al poder tiene lugar de forma absoluta. En el ambiente dentro de los muros no hay lugar para casualidades.
Desde la misma estructuración del lugar hasta el procedimiento de premios y castigos disciplinarios, cada aspecto del funcionamiento del sistema penitenciario esta estructurado de tal manera que los prisioneros internalicen la idea de vigilancia permanente, esclavitud, chivateo y constante obedecer a las órdenes.
En esta condición en la cual se intenta que cada aspecto de tu existencia te sea arrebatado, donde las rejas intentan penetrar en ti, incluso que tus sueños queden encerrados tras ellas, aquello que permanece inviolablemente bajo tu control es la opción de la negación. Negación que es siempre parcial o pequeña dentro de los innumerables contratos que haces cada día. Difícilmente podríamos constatar que alguien permaneció irreductible dentro de los muros.
-Hablando concretamente del proceso de la inspección, seguro que podría escribirse mucho. Con lo de desnudarse, la inclinación y la violación, se intenta poner en claro, de la manera mas evidente la posición del preso en la jerarquía de la cárcel y al mismo tiempo que este proceso se retenga como un central y crucial acto en su transformación, de una persona con dignidad a un objeto manipulable.
-La actual negación a este proceso, constituye una mínima negación de esta particular posición impuesta. Sin duda, esta desobediencia, no tiene como resultado un resumen de todas las negaciones. Ni siquiera el delgado límite que separa la dignidad de la indignidad. Sin embargo, tiene como resultado que se trace un límite que sirve de recuerdo tanto a mi mismo como a cada uniformado, de que estoy todavía vivo, de que no me someto, de que la cárcel no ha penetrado dentro de mi ser.
-Estos dos meses son el resultado del precio de este no sometimiento. Habiendo desde el principio rechazado la posibilidad de sucumbir al chantaje de aceptar esta inspección de forma que se ponga fin a este régimen, he decidido reivindicar su fin de forma dinámica, utilizando los únicos medios que poseo. Así el 8 de Mayo comencé a rechazar la comida de prisión demandando la finalización inmediata de este régimen y mi traslado inmediato. Una semana después, siendo consciente de que este movimiento simbólico es ineficiente, he decidido usar el último medio que posee alguien que se encuentra en esta situación, y comienzo una huelga de hambre desde el 15 de Mayo demandando que se satisfagan las demandas antes mencionadas.
Cálidos saludos a todos a aquellos que tanto dentro como fuera rompen con palabra y acción los muros del aislamiento…
Rami Syrianos 15/5
Cárceles de Nigrita.
*ODDY es (fue) una organización pública que entre sus actividades se dedicaba a subastar y vender artículos requisados por la policía, principalmente vehículos. Nada menos que el tráfico oficial de objetos robados. Mira també:
http://athens.indymedia.org/front.php3?lang=el&article_id=1400358