fuente: prensa mexicana, 18.10.2011
Momentos de incertidumbre y miedo vivieron los alumnos del Instituto Tecnológico de Ciudad Madero, en Tamaulipas, luego de que una amenaza de bomba acabó con la tranquilidad del plantel educativo, personal de la Armada de México y Protección Civil evacuaron el lugar en busca del explosivo.
Todo ocurrió al filo de las 09:15 horas de la mañana de ayer en el llamado “Tec Madero” ubicado sobre la avenida Primero de Mayo de la urbe petrolera.
La información brindada por el personal de Protección Civil de Ciudad Madero al mando de Roberto Chávez indica que fue en la dirección de ese instituto donde se recibió la llamada telefónica por parte de un desconocido.
El sujeto dijo con un tono agresivo que en el interior de una de las aulas se encontraba una bomba y que en cualquier momento lo haría estallar. Luego de dicha amenaza, el personal directivo del ITCM dio parte a los profesores del plantel educativo para que se iniciara la evacuación del lugar, al mismo tiempo realizaron la llamada de auxilio a la línea de emergencias para pedir ayuda y controlar la situación.
Rápidamente varios elementos de la policía militar de la urbe petrolera se condujeron al lugar, de la misma forma personal de Protección civil y sobre todo elementos de la Armada de México fuertemente armados. Los marinos fueron los encargados de examinar cuidadosamente cada aula del instituto con ayuda de equipo especializado en explosivos.
Después de algunos minutos finalmente se confirmó que en el lugar no hubiera ningún tipo de artefacto, al parecer todo se trató de una amenaza de bomba.
Esta nueva amenaza de bomba se registra después de que la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) fuera desalojada el pasado 7 de octubre y el 28 de septiembre por llamadas anónimas que alertaban de la colocación de una bomba dentro de las instalaciones, lo que generó la movilización de los diferentes cuerpos de emergencia, además de las fuerzas federales.
En cuestión de minutos a las instalaciones del Centro Universitario Tampico-Madero, se trasladaron militares, bomberos y personal de PC, quienes evacuaron a poco más de mil 500 alumnos para realizar la inspección.
Días después del atentado perpetuado por Individualidades Tendiendo a lo Salvaje (ITS) en el Tec de Monterrey campus Estado de México el ocho de agosto, el rector de la UAT José María Leal Gutiérrez declaraba que implementarían las medidas de seguridad en las instalaciones de sus campus universitarios tras la posibilidad de algún atentado, de hecho, la UAT junto con universidades de Morelos, Guanajuato, Guadalajara, San Luis Potosí, Hidalgo, Nuevo León, DF y Estado de México fueron las más que destacaron en implementar sus medidas de seguridad y credencialización de alumnxs.
Mientras que la Universidad Politécnica de Pachuca en el municipio de Zempoala, unxs dos mil 600 alumnxs fueron desalojadxs ante una amenaza de bomba el pasado 27 de agosto.
Policía estatal y el ejército mexicano se desplazaron hasta el lugar para revisar el lugar.
El reporte policial indicaba: “A las 08:30 de la mañana recibimos una llamada anónima que indicaba la existencia de tres artefactos explosivos dentro de las instalaciones, mismas que iban a ser detonadas a la una de la tarde”, informó Sergio Alejandro Arteaga Carreño, rector de esta casa de estudios.
El Secretario de Educación Pública de Hidalgo, Joel Guerrero Juárez confirmó la llamada de amenaza de bomba en las instalaciones de la Universidad Politécnica y aseguró que todo fue una falsa alarma, pues los servicios de seguridad encontraron ningún artefacto explosivo.
“Esta falsa alarma nos preocupa, haremos un Comité de Seguridad más amplio donde intervenga la procuraduría del estado. El actual Comité de Seguridad está tomando medidas, es cierto, el plantel que está abierto, pero sí tienen un control, ahora tendría que ser más duro”, dijo el funcionario estatal.
Aceptó que en la institución hay dos académicos que imparten nanotecnología, lo que coincide con la explosión de una bomba en el campus del Tecnológico de Monterrey en el Estado de México aunque aún no se sabe si esta llamada fue realizada por algún miembro de alguna organización que esté en oposición con el desarrollo tecnológico.