Sobre la prisión/cárcel que se puede contar que no se haya
hecho, dicho o escrito ya sobre estos “espacios osarios” donde el
poder absoluto sobre el individuo, determina eficazmente el “derecho”
sobre la vida y la muerte de lxs que padezcan el encarcelamiento, es
decir lxs presxs.
Hablar de la cárcel como institución total y totalizante es
tan solo exponer uno de sus aspectos, al que regula la vida del preso
dentro de la prisión. La cárcel es esto y también
mucho más. La prisión es la institución cerrada
y casi totalmente opaca donde el estado o estados a nivel
internacional y en convivencia con las jerarquías parasitarias
dominantes ejercen, no sólo la tortura y la privación
de los “derechos” más elementales de manera planificada,
sino la matanza industrial con fines mercantiles contra todos/as
aquellas cajas poblacionales a nivel mundial que no encajan con el
modelo capitalista de producción/consumo, a los cuales
previamente se les ha dado, por parte de otros poderes(judicial,
policial), la etiqueta de “delincuente”.
Otro de los aspectos también conocidos de la prisión es la
de ejercer, mediante su sola presencia un recordatorio constante a la
población ”normalizada”(es decir a los que están/accionan
dentro del sistema social actual) de dónde pueden acabar si no
se ajustan al esquema convencional de conducta, quedando excluidos
por su puesto de dicho esquema, las clases dirigentes, pues nunca hay
que olvidar que la acción de la cárcel va dirigida
exclusivamente a la población que ocupa la base de la pirámide
de la arquitectura social; es decir contra los más
desfavorecidos, contra los desposeídos de todo.
Por eso, yo digo, que es deber ineludible de los seres humanos
conscientes y sapientes de esta lacra bárbara de matar al por
mayor, la de DESTRUIR estas instituciones, tanto en sus fundamentos
ideológicos como materiales. Y cuando digo destruir me refiero
a DEMOLER estas construcciones arquitectónicas que encierran y
aniquilan la vida humana y liberar de las mismas a nuestros hermanxs.
Pues estas instituciones son incompatibles con el devenir de una
nueva forma de entender en mundo y a las personas que habitamos en
él. En definitiva, de entender la vida.
Esto que digo es tan solo mi punto de vista y con lo dicho mi única
pretensión es la de contribuir a esclarecer con humildad, pero
de forma taxativa, algunas de las funciones accesorias del
encarcelamiento.
Si no sois capaces de actuar de forma eficaz contra el crimen
institucionalizado a escala mundial, nos encaminaremos de nuevo a
padecer otro holocausto o quizás el último. Lo dicho,
hermanxs deberíais empezar a organizaros para ir asestando
golpes a esta institución asesina, a esta herramienta de
control social mediante el terror en manos de las castas dominantes
que es utilizado para imponer su visión oligofrénica de
cómo debe funcionar el proyecto anormal de vida.
RECORDAD que estamos hablando de cientos de muertes de seres humanos, personas
que son ASESINADAS con total impunidad, en nombre de la democracia,
frente a vuestros propios ojos. Reflexionar sobre esto.
Gracias por escucharme/escucharnos.
Haití, la ONU investiga una “presunta” matanza de reclusxs tras el
terremoto, en la prisión de les Cayes,…..suma y sigue.
Desde aquí no quiero dejar de mostrar mi apoyo y solidaridad a
Honorio Gómez Alfaro (Pope) por
ser consecuente con lo que piensa y llevarlo a la práctica,
pues aquello que se piensa y no tiene incidencia alguna en el entorno
es solo abstracción desprovista de efectos prácticos.
Lo dicho: FUEGO AL SISTEMA.
JUAN CARLOS RICO RODRIGUEZ.
MATADERO CARCELARIO DE VALDEMORO
MOD. 4 DE SEGREGACION. MADRID III